viernes, 14 de septiembre de 2007

Sembrar para Educar

El proyecto “Sembrar para educar” tiene la pretensión de concientizar, responsabilizar y educar a los niños en la necesidad de la protección del ambiente. Su originalidad e innovación esta aportada por el intercambio entre un niño del mundo urbano y un niño del mundo campesino implicados en la vida de un árbol por el beneficio de todos. ¿Cómo? El niño urbano regala un árbol al niño campesino, durante la ceremonia de la siembra los dos niños se convierten en los padrinos del árbol que tendrá una identificación con los dos nombres. En el campo el niño cuidará el árbol. Una charla educativa sobre el árbol y sus papeles beneficiosos será dada a los niños para fomentar su sentimiento de responsabilidad y su conocimiento. Este evento se ubicará en una fecha símbolo como el 5 de junio, día del ambiente. Luego una exposición fotográfica del día de la ceremonia será planificada para enseñar a los adultos el alto nivel de responsabilidad que pueden tener los niños. Un seguimiento del cuidado del árbol será proporcionado a la familia del niño urbano.

¿Dónde?

Para la primera edición del proyecto fue elegida la comunidad de Santa Teresita al pie del Chimborazo. Los árboles se ubicarán en un lugar que permita el crecimiento sin interferir con otros proyectos (urbanización, área recreativa…) o con área protegida.

¿Quién?

En el campo, los niños de la comunidad con el apoyo del profesor. En la ciudad, un paralelo de cuarto hasta sexto de básica de una escuela riobambeña con el apoyo del profesor.

Ecuador Tierra de Contrastes, donde nací

Ecuador, país megadiverso, territorio lleno de contrastes donde no solo han nacido monos, longos, jíbaros sino también radican gringos chinos y más. Han sido quienes inspiraron para que el Club de Ambiente y Montaña Cenit ponga a consideración la muestra fotográfica ECUADOR TIERRA DE CONTRASTES, DONDE NACÍ

Con este trabajo buscamos difundir y concienciar sobre la riqueza cultural y natural, las amenazas que se ciernen sobre estas, y la construcción como colectivo de prácticas y opciones para la valoración de estas riquezas. En esta oportunidad el club cenit quiere compartir y llevarle de la mano al visitante con imágenes que han sido captadas en los chaquiñanes, senderos, selva, montañas, páramos y caminos recorridos a lo largo de 7 años de andariegos, pata caliente, reflexivos, poéticos, respetuosos, extrovertidos, todo esto y más; siempre con un toque de madurez y crecimiento continuo como grupo colectivo expresando con las malas o buenas habilidades de fotógrafos ese amor a la vida y al Ecuador